Modificar la química de los bosques con genética

La industria química investiga cómo transformar procesos, sistemas y materiales más sostenibles.

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Con el galopante cambio climático, el mercado y su delantera encarnada en los centros de investigación abordan una transformación de procesos, sistemas y materiales con tintes más verdes. Iniciativas que fueron protagonistas de B Debate, Towards a Biobased Economy, que tuvieron lugar en el museo CosmoCaixa de Barcelona.

Organizadas por Obra Social la Caixa y Biocat, los investigadores pusieron de manifiesto la necesidad de realizar una transformación de una industria basada en el consumo y procesado de combustibles fósiles a recursos verdes. Y si la cuestión es de especial relevancia en el ámbito energético, no menos importante es su traslación hasta los materiales. La industria química será una de las grandes afectadas. Los expertos aseguraron la viabilidad de producir plásticos a base de fibras vegetales como el lino o el cáñamo o fibras de coco.

Los organismos modificados genéticamente y la hibridación de cultivos son las dos apuestas que baraja el personal investigador para potenciar las propiedades requeridas por la industria. Un ejemplo de ello son los cultivos de maíz. Su popularidad se debe a su versatilidad: con aplicaciones en la alimentación, la energía con la producción de bioetanol e incluso su reaprovechamiento como biomasa.

Lo cierto es que la respuesta a la creciente demanda energética que se propone desde estas jornadas pasa también por la energía biomasa. Un aspecto que resaltaba el investigador francés, Simon Hawkins. En la Universidad de Lille investiga cómo modificar la química de los bosques a través de ingeniería genética. Su objetivo pasa por dotar de mayor fuerza a las paredes célulares de las fibras de las plantas. Una investigación que busca mejorar la producción de biomasa de los bosques a través de la genética.

La fijación de CO2 y su aprovechamiento en los procesos energéticos ha sido otra de las líneas de investigación presentadas. El objetivo: la producción de biomasa paralelamente, otra de las propuestas giraba en torno a nuevos materiales de base biológica y sus aplicaciones en el ámbito arquitectónico. El grupo de la Universitat Politècnica de Cataluña , liderado por Ana María Lacasta, investiga una suerte de recubrimiento aislante para interiores y exteriores y alternativos a poliestileno.

Fuente: Portal:  www.elmundo.es/

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